Javier Joven

Hola gente
como sabéis todo está dispuesto para lanzar mi último mensaje, en el que llevo currando un par de años. Quiero decir llevamos; «Pilar :(auto) retrato de un cuerpo» ha sido desde sus inicios un proyecto compartido con Pilar, auténtica vida del mismo. Ella no estará aquí para acabar de compartirlo, pero es sin duda su voz la que permanece como un eco tremendo que nos empuja a la autenticidad. Así que yo, definitivamente transformado por la energía de Pilar, le doy las gracias, TE DOY LAS GRACIAS, y sólo espero haber estado a la altura de tu valía. Quiero agradecer además su inestimable apoyo a mucha gente, así que aquí va una lista que os abarca a tod@s; Maite Solanilla por creer(con una fe encomiable dado cómo me presenté en tu despacho) en mi proyecto y brindarme el mejor espacio expositivo, Manu Azcona por tus impagables reflexiones en torno al proyecto -y por lidiar con mis rayadas con el más divertido e irónico bisturí-, Xharay (http://www.xharaynavarro.com) por compartir tu profesionalidad con esas impresionantes fotos, Marga por estar siempre ahí (sin tu absoluta complicidad y tu apoyo esto hubiera sido muy distinto), Alberto Galvez por tu paciencia tras mi dejadez, los consejos y por confiar en esta historia y valorarla como Trabajo de Investigación Doctoral,Alicia Vela -un honor- por tu cariño y tu preciado tiempo, Pepe Rebollo por seguir creyendo en mi pintura y humanizar este cotarro, Esther Moreno por tu acogida y por prestarme esos libros, Julio Antonio por tu cercanía, tu interés y los continuos e impagables favores, Nacho por tu apoyo incondicional y tu amistad, José Luis Gimeno por tu escucha, Jesús Herrera y Ana Karina por ese viaje lleno de urticaria, risas y ánimo, Juanjo Hernández por tu paz y esos dos momentos puntuales pero muy significativos, Caná por su apoyo espiritual, «Estamos en ello» -mientras no cambiemos de nombre- por lo que me enseñáis, toda mi familia por saber comprenderme y por esa(s) ayuda(s) informática(s) -os lo curráis un huevo-, cómo no a tod@s los colegas que no voy a enumerar para que mi memoria no me traicione, pero que estáis ahí -perdonad el enclaustramiento laboral de estos últimos meses, vuelvo a ser persona…- , toda la gente que de modo más o menos esporádico me animáis -y mucho-, y por supuesto a toda la familia de Pilar, de la que ella siempre ha estado tan orgullosa.