Carta a un visitante

Hey flissbis

te contesto aquí porque no tengo tu dirección para hacerlo personalmente.

Me parece bien que me escribas para decirme cosas «que no me van a gustar». Temo defraudarte si te digo que no me siento tan «a disgusto» como, a juzgar por esa pretendida(?) virulencia, esperabas. Yo tampoco creo en eso de las modas, créeme, aunque por supuesto esté tan imbuído de ellas como tú. Siento generar esa imagen con mis pretenciosos -lo sé- discursos. Mira, no pretendo ser «alternativo» en un mundo donde no hay alternativa, ni creo que me sitúe por encima del bien y del mal, como sí sugiere tu paternalismo. En cuaquier caso me falta tu verdadera crítica, y me sobra tu rabia contenida. No te preocupes, por escoger SER LO QUE SOY (alguien en proceso) me han llamado mil veces mordazmente «artesano», (¿crees que te sitúas más allá de «la cresta de la ola»?)Aparte de que no me conoces, y tus juicios van más allá de algo inducido por mis textos y mis pinturas, déjame decirte que efectivamente no pretendo ser nada más que lo que hago, y eso es inevitablemente siempre cambiante, influenciable y errático, para eso estamos instalados en esta balsa de hedores sin sustancias. Nunca he pretendido ser un charlatán ni dar lecciones a nadie -y efectivamente reflexionaré sobre ello- pero tengo claro que tampoco tendré que justificar mi actitud ante la primera pulsión no sublimada de alguien a quien le sobra demasiada gente (quizás el problema no sea la gente).
Mira; hay un tipo de necedad que consiste en tomar conciencia de la necedad: uno sabe que hay que evitar ser necio y que, iluminado por este escrúpulo, uno ha escogido una actitud «inteligente». Por descontado esta actitud no es sino la necedad por excelencia. Creo que te sientes erigid@ sobre el fondo de la necedad que ostentamos esta legión de «desfasados», que nos expresamos como quien lee dormido, «enganchados» a no sé qué «corrientes de pensamiento»,que alardeamos de «hacer crítica inteligente» y «desenmascarar al sistema», y no somos más que «hijos bien nutridos» superficialmente profundos…

Ufff, gracias por concluir con la generosa recomendación de que «pinte, dibuje o escriba» lo que me de la gana…
Al menos haciéndolo podrás seguir al otro lado, al lado de tus certezas, «despiert@».

Consuélate: por supuesto, al acusarte de necedad yo también soy un supremo necio. Y por evidenciar esta evidencia lo sigo siendo aun más, en una tautología tediosa ad infinitum.

Lógicamente, esto no pretende ser ningún pozo de sabiduría, sino un mero desahogo (como en definitiva todo lo que nos dejan hacer, esos son los límites). Huelga decir algo que tú ya bien sabes: que tod@s remamos en el mismo simulacro, y ningun@ sabemos muy bien (mal que nos pese) cómo salir de esta farragosa mierda…

De modo que, como una actitud mínima dentro de la total renuncia que se nos exige, para no ser es@s niñ@s de papá de los que te excluyes, vamos a empezar por mirarnos desde la misma altura.

Así pues reformulemos el principio:
merece la pena escribirte para mandarte sólo un saludo, herman@. Te animo a que me respondas, si no me das por perdido para así hallarte.

Hasta que quieras.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s