El Periodico de Aragón, 13 de enero de 2003 (Sección Palabra de Honor)
Javier : «Cuando pinto puedo sublimar mi mala leche»
En http://www.javijoven.com pueden ver sus cuadros. Y la exposición que comienza este miércoles se llama Todo a 100 , en la Pepe Rebollo (María Lostal, 5). Un artista concienciado, preocupado, un pintor comprometido con su tiempo.
¿Javi Joven es un nombre de guerra, por aquello de que los jóvenes tienen mayor aceptación?
No, no, es mi nombre. Es un apellido joven, pero espero dar mucha guerra.
Su exposición se llama Todo a 100 . Ahora todo a 1 euro.
Todo a 100 me parecía un acercamiento a lo chabacano. En la colección de Todo a 100, los objetos representan una aproximación a lo real, y son más fotográficos, sobre un fondo filtrado.
¿Por qué ha escogido estos muñequitos?
No son sólo muñecos, son objetos de todo tipo; lo importante es que son pura fachada, reflectan una especie de vacuidad. Y en el fondo al tratarlos de una forma más contemplativa, parece que les otorgo un estatus más importante.
Alguien dijo que los Todo a 100 eran la catedral de la vulgaridad.
Por un lado son muy simbólicos y por otro me proyectan un tema terrible: el simulacro de lo que nos rodea y el reflejo de lo vacío. El sistema neoliberal se sustenta sobre el consumismo más brutal. La política es más apariencia que discurso. Todo es chabacano…
Algunos de los fondos que utiliza son muy violentos.
Finalmente la política se sustenta sobre la represión. Lo peor de todo es que esa represión hoy está más naturalizada y es mucho más sutil…
Depende: mire hacia Bush: «vamos a empezar la guerra».
(Risas) No hace falta ir tan lejos, en España alguien le ríe la gracia…
¿La pintura como sublimación, como panfleto?
Soy consciente de que la mitad de la gente que vea la exposición se va a plantear que algún cuadro les queda muy bien en el salón, con los nuevos sofás, y aparte soy consciente de mi propia contradicción de convivir con este sistema. Pero cuando pinto, por lo menos, no pienso en ello, y puedo sublimar mi mala leche. La pintura, más que agente de cambio, sirve como refuerzo de discurso. Y a mí me sirve como actitud.
También utiliza la ironía.
Sí, claro, el mismo título es una ironía sobre el mercado del arte. Los títulos de los cuadros también son muy irónicos; conectan el discurso banal con el fondo profundo.
¿Quién le interesa artísticamente?
En general todo lo contemporáneo y lo que tiene cierta actitud detrás. Todo aquello que libera al individuo o que ayuda a afrontar la vida con los propios ojos y no con los que te venden.
JOAQUIN CARBONELL