Me complace presentar una exposición virtual que ofrece un recorrido estructurado por mi obra artística a lo largo de las últimas décadas. A través de la plataforma Artsteps, he diseñado un espacio expositivo interactivo en el que es posible explorar una selección de trabajos agrupados por proyectos, con el objetivo de facilitar una lectura contextual y coherente del conjunto.
Mi práctica artística se sitúa en la intersección entre la memoria, la identidad y el compromiso social, con especial atención a los lenguajes figurativos, el cuerpo y la narrativa visual. A través de diferentes formatos —pintura, instalación, fotografía o acción—, mi obra aborda cuestiones vinculadas al desplazamiento, la representación, la visibilidad y la construcción simbólica del yo y del otro.
La exposición incluye proyectos desarrollados entre 2002 y 2017:
- «Todo a 100» (2002) y «Presencia Velada» (2002) exploran las tensiones entre consumo, anonimato y construcción de identidades desde una perspectiva crítica y performativa.
- «Pilar: (auto) retrato de un cuerpo» (2003-2004) supone una indagación íntima y política sobre el cuerpo y sus narrativas, en diálogo con los feminismos y los discursos sobre género.
- «Yvy Marae`ÿ: un desplazamiento estético a Bañado Sur» (2005-2008) documenta y reinterpreta una experiencia de inmersión en un territorio periférico de Asunción (Paraguay), proponiendo un acercamiento sensible a lo cotidiano y lo comunitario.
- «Retrato del artista seducido» (2010) plantea una revisión crítica del mito del artista desde una mirada irónica y autorreflexiva.
- «Contra acción» (2010–2017) reúne una serie de trabajos que abordan el gesto, la resistencia y el acto poético como formas de posicionamiento ante lo social y lo político.
Esta propuesta busca aproximar al espectador a los distintos procesos creativos y conceptuales que atraviesan mi trabajo, mediante una experiencia inmersiva que simula el tránsito por una galería física.
Puede accederse a la exposición en el siguiente enlace:
👉 Mi recorrido en Artsteps
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El atlético hombre aparece representado como un minotauro con un gran mazo pisando una figura femenina que está tumbada (o postrada) en el suelo. Esta figura femenina tiene cabeza de cerdo, brazos cruzados y cuerpo de serpiente, una representación inspirada en la imagen demonizada de la mujer en el arte religioso cristiano. En frente, a la derecha, Joven mantiene la figura femenina de Hamilton, una Pin up sentada sobre un sofá que en este caso lleva una máscara antigas para poder soportar el irrespirable ambiente que se ha creado. Y entre ellos, un sinfín de referencias políticas, sociales y artísticas: referencias al Jefe de Estado, a la Bandera, al futbol, a la telerrealidad, a la telebasura, al consumo, a las redes sociales, a la autorepresentación en la era digital, a la tradición heteropatriarcal y al machismo, al egocentrismo en el mundo del arte, a la vanitas anamórfica de Holbein y a la lata con “mierda de artista” de Piero Manzoni sobre la propia firma de Javier Joven.
Javier Joven 